Muchos trabajadores pasan gran parte del día con más personas en bloques de oficinas, sea en salas de reuniones, despachos individuales o espacios abiertos. Naturalmente, quieren trabajar en un entorno agradable y productivo. Además, los edificios de oficinas son siempre un espejo de la cultura corporativa. Estos requisitos individuales imponen unas estrictas exigencias técnicas y de diseño al respecto de la calidad del entorno. En los edificios actuales de oficinas y administrativos, el objetivo consiste en que los empleados encuentren unas condiciones óptimas para desarrollar su trabajo con eficiencia. Las condiciones del ambiente, sobre todo la temperatura y la humedad, desempeñan aquí un papel clave.